Un buen docente según mi punto de vista, primeramente debe de tener vocación, es decir, debe amar su trabajo y hacerlo con pasión y entusiasmo. Un buen docente debe interesarse por los discentes, debe tener empatía y saber entender a cada niño respetando a cada cual como es y sus diferentes niveles de desarrollo, debe transmitir seguridad, confianza y cercanía, debe saber motivarlos y ser también un gran observador para poder detectar las carencias de cada niño y niña y de esta manera poder sacar lo mejor de cada uno. Debe tratar de que sus alumnos no aprendan, sino que adquieran conocimientos, pero también el docente debe aprender de ellos cada día. Debe ser un docente que les hacerles pensar, creando alumnos autónomos y ayudándoles a su desarrollo integral. Tambien es importante que sea creativo y flexible ante cualquier situación o problema. Y sobre todo un buen docente debe estar en contínua formación.